Maestro de maestros
«El Dr. Owens nos enseñó que un médico familiar comienza con la actitud, la devoción al cuidado de los pacientes, el arte de integrar todos los elementos que influencian la salud y la enfermedad y la necesidad de prevenir enfermedades y complicaciones y así evitar el uso de las instituciones de atención secundaria y terciaria».
El Doctor Owens fue docente por varias décadas en la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, de la cual egresó con los más altos honores, siendo capítulo de honor Sigma Lambda, en esta facultad reconocida mundialmente como exigente y prestigiosa. De allí que todos los médicos renombrados y líderes de la medicina que usted conozca en ejercicio formados allí, pasaron por las aulas de clases del Dr. Owens.
Era tal su brillantez académica, que le era difícil tolerar la mediocridad o la falta de entrega en la práctica médica. Y como nos decía alguna vez, cuando comentábamos del uso incorrecto de una terapia, decía: “No le perdono esa falla si ese colega es egresado nuestro”; marcando su profundo orgullo docente y la seguridad con que la expresaba, que “aquí en Panamá se forman los mejores médicos(as) del continente”.
No era sólo un impetuoso intelectual de la medicina, sino que degustó mucho las artes filosóficas -literarias con artículos nacionales e internacionales-. Era también experto catador de vinos y además fue parte de los socios fundadores de la Sociedad Panameña de Medicina General y apoyó la creación del servicio de geriatría en la Caja de Seguro Social. Pasó no sólo de competidor en el deporte de pesas, sino pionero de la medicina deportiva panameña y fue un demócrata civilista consumado, Padre y Creador de la Medicina Familiar en Panamá, siempre buscando la excelencia académica y humanista, con una entrega y amor contagioso dirigido hacia el núcleo vital de la sociedad panameña, la familia.
Es pues así, que cada día, más jóvenes médicos como yo, ven en el entorno de ese estilo de práctica médica, centrada en la gente y no en órganos enfermos; la solución esencial del sistema sanitario panameño. Es mantener vivo a ese médico de sonrisa amable, empático, ese verdadero médico de cabecera bien formado, con gran capacidad de resolución integral de los problemas de la población; ese médico que no ha sido vencido por el acoso de un sistema de administración en salud que despersonaliza, fracciona y obliga a referir todo.
El maestro de maestros, Dr. Owens, se caracterizó por no ser conflictivo, era pausado pero firme en sus principios, con una elegancia a lo irlandés; irradiaba cariño hacia sus pacientes y conocidos. Era como lo reconocían el “ombusdman de los pacientes” y su protector contra los abusos del sistema.
Me enseñó al igual que a otros de sus discípulos, a amar la Medicina de Familia, donde se resolvieran los padecimientos de los pacientes en la consulta ambulatoria, previniendo enfermedades en la comunidad y evitando en lo posible que cayesen en los “palacios de las enfermedades, los hospitales”, símbolo de la excelencia clínica, pero a la vez señal de fallos en el primer nivel de atención.
Nuestra misión es y será mejorar esto, que no se saturen nuestros amigos colegas hospitalarios, con padecimientos que deben resolverse antes que complicarse y llegue rápido lo que debe llegar a ese nivel. ¿Acaso usted recuerda a un médico familiar como él? Atendía en los hogares, hacía cirugía menores y que podía con destreza dar consejería de parejas, adolescentes y tratarle sus otras enfermedades. Pues permítale decirle que mucho tiene que envidiarle usted a miles de panameños ricos y pobres que se atendieron con el Dr. Thomas Owens en la Policlínica Presidente Remón de la Caja de Seguro Social o en su consulta privada.
Por cierto, fue allí en medio de su gente humilde, donde ejerció la consulta privada y jamás la abandonó por más de cuarenta años. Siendo una eminencia médica, nunca quiso mudar su clínica del barrio humilde… allí lo buscaban miembros de la clase media-alta panameña pues se buscaba al mejor médico. Ahora que ha fallecido, sólo puedo enorgullecerme recordando una reciente conversación, cuando me ha estrechado mi mano con cariño una anciana y me dice “gracias doctor, usted es muy bueno porque nos toca, es cariñoso, no es frío, ni distante, me recuerda a mi médico que se jubiló”, ¿conoció usted al Dr. Owens? …respondiendo honrado dije: “Sí, fue mi maestro”.
He aquí mi humilde tributo, al médico que más he admirado y ha sido fuente de inspiración para quienes amamos la profesión y la defenderemos por siempre, esperando ser usados como instrumentos de la paz de Dios como me señaló una vez , recordando a San Francisco de Asís.
Un abrazo solidario a su esposa Criseida, hijos y familiares.Dr. Fernando Castañeda, especialista en Medicina Familiar, Panamá
Sigamos su camino
A Criseida, a Thomy, a su hijas y todos sus hijos….conocí hace ya 15 años a nuestro maestro. Tuve la suerte de poder hacer una reseña en un libro que alguna vez publicamos en CIMF. Pero por sobre todas las cosas, me queda el recuerdo de cada encuentro que tuvimos juntos y con su eterna compañera, y el agradecimiento que abriera su familia cuando recién empezaba en estas lides, de las cuales él ya llevaba varios años de ventaja peleando por nuestra especialidad en Iberoamérica. Me quedo con su bonhomia, su inteligencia, con el amor con que lo vi tratar a todo ser humano, con nuestras mesas compartidas, y con esa sonrisa, quiero recordarlo así, íntegro, leal.
América Latina ha perdido un maestro. Solo me entristece el no haberlo podido ver en estos ultimos años, y me siento orgulloso de sentirme también un discípulo. No mucho más. Las palabras huelgan. Y solo me quedo con la decepción de no poder estar acompañando a su familia en este momento. Profesor Owens, gracias por su amistad. Honremos su memoria cada día siguiendo su camino.
Por Rubén Roa
Diciembre 21, 2008
Padre ejemplar
Tuve el honor de conocer al Dr. Owens y siempre lo recordaré como padre ejemplar, hombre de familia, que supo levantar una familia honorable y con principios.
A su familia, a su esposa Doña Criseida, a sus hijos y familiares, mi sentido pésame.
Un hombre como él, solo merece estar en la gloria de Dios!
Por Carmen Boyd
Diciembre 22, 2008
Un ejemplo a seguir
Dr. Owens siempre fue para mi un ejemplo a seguir gracias a su dedicación y sentido humanitario me decidí por estudiar medicina familiar, profesión que ahora practico con mucho orgullo tal como el gran maestro me lo enseñó.
Lo vamos a extrañar mucho, MAESTRO.
Mis condolencias a su familia por esta perdida irreparable
Por Dr. Arletty Smith
Diciembre 24, 2008
Tributo de admiración
Un tributo de admiración y cariño a la persona que más ha influenciado mi carrera medica.
Después de una educación médica compartimentada, tuve la gran oportunidad y el honor de completar la residencia de Medicina Familiar bajo la dirección del Dr. Owens. En esa época, oíamos a los especialistas referirse a nosotros como los “mediquillos de la comunidad”.
El Dr. Owens, por el otro lado, nos instiló orgullo al mostrarnos con su gran elocuencia y con su ejemplo, cómo los médicos familiares somos la base integral del sistema de atención médica. El nos enseñó que un médico familiar no es un médico general que sabe un poquito más, ni un médico que sabe un poquito de cada especialidad. Ser un médico familiar comienza con la actitud; la devoción al cuidado de los pacientes, el arte de integrar todos los elementos que influencian la salud y la enfermedad, y la necesidad de prevenir enfermedades y complicaciones y así evitar el uso de las instituciones de atención secundaria y terciaria.
Las enseñanzas del Dr. Owens nunca me han dejado en los 19 años desde que terminé la residencia. Impresiono a mis colegas cuando les digo anécdotas sobre el director de mi programa de residencia, y cómo él era un verdadero maestro. Sus preceptos inspiran todos los días de mi carrera de atención primaria.
A la Dra. Criseida, a sus hijos, en especial mi amigo Tommy, mis oraciones están con ustedes.
A todos los médicos familiares de Panamá, los acompaño en el pesar de esta gran pérdida, y en el deseo de continuar fortaleciendo la Medicina Familiar.
Por Alina Urriola
Diciembre 25, 2008
Un hombre sencillo y amable
A la Dra. Criseida y familia mis más sentidas condolencias.
En octubre de 2005, asistió como expositor al Congreso de Medicina de la Universidad Santiago de Cali, que ese año se dedicó a Medicina Familiar.
Tengo un recuerdo de un Gran Hombre, sencillo, amable y con mucho amor por lo que hacía, siento tristeza por la pérdida de un ser humano tan íntegro.
Gracias por sus enseñanzas. Siempre estará en mi memoria como un modelo a imitar.
Stella Urdinola
Especialista en Medicina Familiar
Universidad del Valle
Coordinadora Medicina Universidad Santiago de Cali
Enero 25, 2009
Fue uno de los mosqueteros
Un gran hombre. Lo conocí en 1991, en oportunidad del Congreso de la Cuenca del Plata, en Cochabamba, Bolivia. Yo era residente de primer año. Me impactó su personalidad, sobre todo su sencillez. Fue uno de los «mosqueteros» junto a un grupo maravilloso de médicos de familia, como el Dr. Julio Ceitlin, Felix Gruber, Jorge Galperin, y otros grandes profesores que en este momento no se me vienen a la memoria, quienes recorrieron varios de nuestros países para implementar y fortalecer la medicina familiar.
Miguel Angel Suarez Cuba
La Paz, Bolivia
Queda un vacío
Todo universitario, apasionado a la carrera que elige, recuerda a los profesores que dejaron una impronta imborrable en su formación académica. Cuando uno de ellos fallece, sobreviene un sentimiento de vacío mental, difícil de superar a corto plazo. Aunque varios de ellos se han ido y lo lamenté en su momento, la sensación de que se iba algo de mí solo la había experimentado cuando murió mi padre, cuando pereció el médico neurólogo Aníbal Tejada y ahora con el reciente deceso del Dr. Thomas Owens, a la edad de 72 años.
El Dr. Owens fue siempre un modelo a imitar por sus miles de alumnos. Tenía una insuperable habilidad docente, en la que mezclaba analogías y epónimos para mejorar las explicaciones y una paciencia infinita para esperar la asimilación de conceptos. Era un personaje elegante, culto, fino, de gran sentido del humor y con una dicción inigualable. Provisto de una imaginación sin límites y de una creatividad portentosa, él siempre se distinguió por su receptividad, afable sonrisa y cálida mirada.
Hombre polifacético que mezclaba sus actividades médicas, con momentos de literatura, música, pintura, carpintería, albañilería, pesca, halterofilia y solidaridad hacia el prójimo. Disfrutaba al dar, se incómodaba al recibir.
El Dr. Owens es considerado el “padre” de la medicina familiar en Panamá. Sus destacadas actuaciones escolásticas fueron resaltadas a nivel nacional e internacional, erigiéndose como miembro fundador de las sociedades de medicina familiar y comunitaria en América Latina, España y Portugal. Fue consultor y miembro activo de la Academia de Médicos Familiares en Estados Unidos (AAFP) y de la Asociación Mundial correspondiente (Wonca). Estuvo, hasta el día de su lamentable pérdida, al frente de la cátedra de anatomía de la Universidad de Panamá.
Además de la medicina, su otra pasión era su familia. Casado con la reputada Dra. Criseida Saad y padre de 5 encantadores hijos (Tomás, Patricia, Jaime, Ramsés y Carlos), quienes seguramente seguirán exhibiendo las enormes cualidades humanas y profesionales que su padre les inculcó. La comunidad médica pierde a uno de sus más insignes baluartes.
Dr. Xavier Sáez-Llorens
Publicado en el Diario La Prensa, 12 de enero de 2009